La linea
Un paso, otro paso, otro más... Cerca de ti tocas levemente un hilo tan fino que para seguir su recorrido tienes que esquivar todos los baches del camino. Es una linea casi transparente que casi llegas solo a percibir a través del tacto. Una guia de la vida a través de la cual cruzas calles. Sin embargo, a veces este fina tela se convierte en un alambre con puas afiladas, ensangrentando tus manos al no soltarte. En ese momento, cuestionas si continuar merece la pena al ver que la cuesta cada vez se hace más arriba, que los brazos no te responden y que el único aliento es esa voz que al fondo nos anima a seguir avanzando. Otras veces, hay quienes rompen ese vínculo del hilo con recuerdos del pasado, sucesos inesperados como una enfermedad, dejando a sus seres queridos pendiendo de ese delicado retal que quedará enganchado como un anillo por siempre, siguiendo esa línea hasta el final de sus vidas, sin terminar indefinidamente está conexión entre almas.