A las doce de la nada

¿Cuántas oportunidades hay que dejar pasar para darnos cuenta que la vida es muy corta? Una semana planificada tras otra; un mes que pasa con un soplo de anhelo.
Apagas las velas, otro año que ha pasado.¿Qué vas a pedir para el siguiente? Quieres tenerlo todo, pero eso no es posible.
Miras las fotos, los recuerdos que esconden, las personas que están y las que no. Algo tan puntual que añoras volver a  vivir, pero con mayor intensidad.

 Quizás, simplemente con disfrutar de los sentidos en cada momento sea suficiente, si sabes cómo hacerlo.

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