De nada...
Entre los suburbios de la codicia
se encuentran tus deseos:
quererlo todo y no tener nada...
siendo solo envidia.
se encuentran tus deseos:
quererlo todo y no tener nada...
siendo solo envidia.

cuando de reojo te miras
a ti mismo, cordero
degollado, y te alejo
intentando esconder mi ira.
¿Dónde están mis lágrimas?
Las perdiste hace días,
que de tanto malgastarlas
en ti se refugian tras un velo.
Las perdiste hace días,
que de tanto malgastarlas
en ti se refugian tras un velo.
Comentarios
Publicar un comentario