Sonríe!



"Acércate y dime ¿qué ves? Nos miramos  fijamente a los ojos y no podemos evitar el reírnos a carcajadas. "Pero, dime, ¿qué ves?" Sentados uno frente al otro, sin necesidad de decir nada y...no lo entiendo: ¿qué veo en ti que me hace tanta gracia? No llevas nariz de payaso, no me has hecho cosquillas y tampoco me has contado un chiste. ¿Y yo a ti? Si supiera la gente lo sano que es reírse, no esperaría tanto para hacerlo. Endorfinas que descontroladas corretean huyendo de mi cuerpo, que terminan produciéndome agujetas, que me hacen olvidar las inquietudes que me andan persiguiendo durante todo el día y que te buscan una y otra vez convirtiéndote en el dueño de mi alma.


Delicada turbación, cuídate de no irte lejos, de no abandonarme ni aún cuando pierda la consciencia. Tu presencia erguió mi cuerpo, a pesar de que, a veces, me dejaras a cuatro patas. Igual que me lo das todo, sin nada me quedo tras tu marcha, porque puedes llegar a ser agradecida, cuando buscas alegrar o anhelar a alguien entre lágrimas; y también malévola, en el instante en el que excluye o insultas. De hecho, forma parte de ti, de esa naturaleza social aludida por Robert Provine. Por ello, te doy un hueco en mi blog, porque me has hecho feliz durante mucho tiempo con tu presencia.

Y a ti, mi querido lector, me gustaría deleitarte con el poema Tu risa de Pablo Neruda.


  Tu risa


Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mi todas
las puertas de la vida.Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.



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